McDonald’s, el alimento perfecto.

Una imagen dice más que mil palabras. Resulta que una mujer, Joann Bruso, compró hace un año la famosa “Cajita feliz” (”Happy meal”) de McDonald’s y la colocó en la estantería de su oficina.

La hamburguesa así como las patatas han cumplido un año y: ¡siguen exactamente iguales! Nunca han olido mal, no se han descompuesto, no se han enmohecido, según las palabras de Joann Bruso.

“Esta mañana la saqué de la estantería para tomarle una foto de cumpleaños. El primer año siempre es para celebrar. ¡Le di uno de mis mundialmente famosos abrazos ya que hemos sido compañeros de oficina desde hace un año!”, cuenta Joann.

Y viendo esto no me queda duda, McDonald’s es el alimento perfecto. ¿Alguien lo duda?

Como es obvio, aquí tenemos una seria actuación de conservantes utilizados para lograr lo que su nombre indica. Y es que hay unos conservantes realmente peligrosos.

En la antigüedad los alimentos eran conservados a través de técnicas naturales como el vinagre, la sal, el humo, etcétera. Una de los aspectos desgraciados del progreso es que conlleva su parte negativa, y en el caso de los alimentos es hacer que duren más. Eso no está mal, pero: ¡hacerlos “durar” un año! Cuánto afectará la calidad de las proteínas, entre otras cosas.

No sé si lo saben pero hay conservantes que son potencialmente cancerígenos, como el E-130. Quizá no veamos efectos inmediatos, pero ¿acaso no podrían tener efectos a 30 0 40 años?

Autor del artículo

Dr. Gabriel Camacho